La investigación activista feminista supone una ruptura de la epistemología tradicional y de la observación desde la tercera persona. Este paradigma de investigación desmonta el mito de la objetividad científica plantando cara a la neutralidad del positivismo científico.
La investigación activista, parte de la politización de quien investiga y de la participación en el espacio público. Para ello, hay que reconocerse desde la crítica y la situación de poder desde la que partimos a la hora de generar el conocimiento, se trata por tanto de llevar a cabo una epistemología feminista.
Esta torna una herramienta necesaria para investigar desde la militancia y romper con la diferenciación de espacios público y privado, académico y militante.
Este tipo de investigaciones requieren conjugar conocimientos y competencias específicas sobre el contexto a investigar, metodologías de investigación y herramientas de participación, las técnicas de incidencia política, comunicación y movilización social, así como exige realizarse de forma colaborativa, en red, e integrando una serie de principios éticos.
Con este curso el GAC pretende poder de herramientas básicas a personas trabajadoras, militantes, voluntarias de organizaciones o colectivos que tengan interés en generar conocimiento de una manera más crítica y quieran romper con el discurso académico predominante. El curso parte desde una mirada crítica a la academia y a la ciencia, y desde un enfoque interseccional feminista que permita al mismo tiempo integrar herramientas metodológicas rigurosas a la acción de los colectivos sociales.